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La fortaleza de Santo Antônio de Ratones se encuentra en la isla Ratones Grande, en la bahía norte de la isla Santa Catarina, entre el punto Gamboa y el punto Sambaqui, en Florianópolis, en la costa del estado de Santa Catarina, Brasil.



La isla de Ratón Grande es la más grande de las dos islas llamadas "Ratones", según el explorador español D. Álvar Núñez Cabeza de Vaca (1492-15 ??), quien fue nombrado gobernador del Río de la Plata, atracado el 29 de diciembre. Marzo de 1541 a la bahía norte de la isla de Santa Catarina donde permaneció unos meses. En su trabajo "Comentarios", sin embargo, la designación "ratones" se aplica a las piedras en las aguas del puerto de Santiago de Cabo Verde, que "roía" las cadenas de ancla de los barcos, y donde su escuadrón llamó antes. para llegar a la isla de Santa Catarina.



Bajo la invocación de Santo Antonio de Lisboa, esta fortaleza, junto con las otras dos del bar norte (la Fortaleza de Santa Cruz de Anhatomirim y la Fortaleza de São José da Ponta Grossa, y la barra del sur (la Fortaleza de Nuestra Señora) Conceição de Araçatuba) formó parte del sistema defensivo de la isla de Santa Catarina en el siglo XVIII y ayudó a consolidar la ocupación del sur de Brasil, actuando como una base estratégica para mantener el dominio portugués sobre la Colonia de Sacramento.



Diseñado y construido por el ingeniero militar, Brigadeiro José da Silva País, primer gobernador de la Capitanía de Santa Catarina (1739-1745), su trabajo comenzó poco después de los de la Fortaleza de Ponta Grossa (1740), y, al igual, se completó. unos cuatro años después (BOITEUX, 1912: 208 apud CABRAL, 1972: 12). Adornada, fue artillería con trece piezas, distribuidas en dos baterías a la barbette.

Fortaleza de Ratones: aspecto de la Puerta de Armas.

Fortaleza de Ratone: aspecto de la puerta de la Cisterna.

Fortaleza de Ratones: Corredor de la Cisterna.



En 1760, por determinación del marqués de Pombal (1750-1777), el gobernador de la capitanía de Río de Janeiro, capitán general Gomes Freire de Andrade (1733-1763), envió al ingeniero militar teniente coronel José Custódio de Sá e Faria , del Real Cuerpo de Ingenieros, para examinar las defensas de la isla de Santa Catarina, erigida por el brigadier José da Silva País. Como en las otras fortificaciones, realizó pequeñas reparaciones y refuerzos en la artillería. En ese momento tenía doce piezas de hierro (cinco de calibre 24, tres de 18, tres de 12 y una de 4) y dos de bronce de calibre 12.



Las atracciones habituales incluyen la exposición de fotografías "Fortaleza de Santo Antônio - Retrospectiva" en el Cuartel de la Tropa, el sendero ecológico Ratones Grande, destinado a la práctica del turismo ecológico y la educación ambiental, permitiendo la integración de los visitantes con ambientes marinos y marinos. Atlantic Forest, así como la fauna asociada a estos entornos, una planta fotovoltaica (paneles de energía solar) instalada con fines educativos y el proyecto para crear mejillones ("granja marina").



Los servicios de goletas locales que realizan viajes por mar en la región pueden realizar visitas diarias desde diferentes puntos de la ciudad: cerca del puente Hercílio Luz, Beira Mar Norte y la playa de Canasvieiras. Todavía es posible llegar al lugar por la playa de Sambaqui, a quince kilómetros del centro de Florianópolis, donde hay barqueros que cruzan el mar por aproximadamente tres kilómetros.



Entre las estructuras erigidas por Silva País, esta es quizás la que ha sufrido las menores modificaciones posteriores. Protegida en la parte trasera por la ladera rocosa de la isla, donde se conserva un remanente de bosque atlántico, la fortificación tiene una planta orgánica en forma de "L" poligonal, con aproximadamente 800 metros cuadrados de área construida.



Alineados en el lado más grande del terraplén están los edificios de los Cuarteles de Oficiales y Tropas, la Casa da Palamenta, el Almacén Farinha, el Almacén de pólvora (con dos pisos) y el Calabouço, adornado con un muro de piedra. Se desarrolla hacia el norte, en forma curva, corriendo directamente hacia el noroeste. Con la excepción del Almacén de pólvora, que está elevado en su conjunto, los edificios están ubicados en una sola meseta, adornada por un muro de piedra curva que se extiende hacia el norte y corre directamente hacia el noroeste.



El material de construcción utilizado fue la roca de riolita local, a excepción de la piedra presente en la puerta de las puertas (en granito rosa), la fuente de agua y la escalera para acceder a la tienda de pólvora. Toda la mampostería en las paredes y edificios estaba enlucida y encalada.

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